sábado, 25 de octubre de 2008

Yo firmo

"Aprovechemos la oportunidad. El cambio desde la unidad y la democracia participativa". Con este título se ha hecho público un manifiesto que recoge las conclusiones de un Encuentro Abierto convocado en Madrid el pasado 11 de octubre con el objetivo de buscar puntos de acuerdo transversales para la IX Asamblea de Izquierda Unida.

Ni estuve en esa reunión, ni estoy de acuerdo con todas las medidas que se proponen (dedicaré la próxima entrada a explicar una de mis discrepancias), pero puedo decir que comparto al 100% el espíritu que inspira el manifiesto: hemos de aprovechar la (¿última?) oportunidad para salvar Izquierda Unida como instrumento válido de intervención política y transformación social de la izquierda alternativa, y para eso se hace imprescindible (aunque no sea suficiente) acometer sin dilaciones la DEMOCRATIZACIÓN de sus estructuras, la RENOVACIÓN de sus dirigentes, la PACIFICACIÓN de su vida interna, la ACTUALIZACIÓN de su discurso y la APERTURA a viejos y nuevos militantes. Son palabras bonitas que podemos encontrar en todos los documentos a debate, y que se resumen en una: REFUNDACIÓN.

Para que todo esto no se quede en papel mojado, hacen falta dos cosas: propuestas concretas y acciones consecuentes. En mi opinión, las bases para lo primero pueden ser el documento político y la propuesta alternativa de Estatutos para la refundación de IU, enriquecida con aportaciones y enmiendas como ésta, que deberían ser debatidas y votadas en la Asamblea. No podemos permitirnos un cierre en falso bajo pretexto de la unidad, porque (haciendo un juego de palabras) si queremos seguir no podemos seguir así.

Por eso firmo.

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