lunes, 27 de octubre de 2008

La tumba de Azaña


Leo hoy en El País que han reformado la tumba de Azaña para dignificar su figura. No creo que fuera necesario, ni que él -como Lenin y tantos otros mártires a su pesar- estuviera de acuerdo.

Al hilo de esta noticia, me viene a la memoria la visita que hicimos mi compañera y yo al cementerio de Montauban, hace ya unos cuantos años -aún no teníamos cámara digital y por eso no puedo colgar foto-, para rendirle un homenaje sentimental al presidente de la II República.

Más de una hora por carreteras secundarias desde Toulousse hasta una pequeña ciudad adormecida el domingo por la mañana. La suerte de encontrar una floristería abierta donde pedimos "un gran ramo de flores rojas, amarillas y moradas". Vueltas y más vueltas por las calles de un camposanto uniforme sin nadie que nos pueda informar del paradero de Azaña. Un viejo se emociona al explicarle qué buscamos pero no sabe dónde encontrarlo. Una pequeña puerta de una casa contigua al muro del cementerio es nuestra última esperanza. El morador ya se ha visto en otras como ésta y nos acompaña, a pleno sol abrasador del mediodía, por el entramado de filas mortuorias hasta una pequeña lápida a ras de suelo. Gracias, muy amable.

Manuel Azaña 1880-1940. Una pequeña placa partida en dos. Y nuestras flores. Nada más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo hace unos años estando en toulouse hice algo parecido pero con la tumba de federica montseny.

Estabamos de puente visitando a otro compañero de IU y nos pareció una idea interesante. En el cementerio preguntamos por su tumba y los funcionarios nos llevaron rápidamente a su tumba con una cariñosa frase en castellano: ¡¡"republicanos españoles"!!

Pusimos en su tumba -y la de su marido/compañero y su hijo- una flores moradas.

Basseta dijo...

Estimado amigo:

Necesito contactar contigo vía e-mail para comentarte algunas ideas. Puedes saber quien soy accediendo a mi blog, pero espero poder saludarte mañana en la Asamblea.