sábado, 30 de agosto de 2008

Sacar pecho por IU

Estoy en contra de la dirección de Izquierda Unida encabezada por Gaspar LLamazares -al que lamento haber votado en las dos últimas Asambleas Federales, y al que reprocho haber intentado acabar con la organización en el País Valenciano a través de métodos dictatoriales y fraudulentos-, pero en público he intentado siempre minimizar las críticas y resaltar los aciertos. Por lealtad a IU y porque sigo estando muy orgulloso de la mayoría de sus militantes, y Gaspar es aún -nos guste o no- nuestro referente público.

A pesar de nuestra crítica situación actual, podemos y debemos sacar pecho por Izquierda Unida, la única alternativa política al bipartidismo neoliberal en el Estado español, y baluarte contra la corrupción, las privatizaciones y la degradación medioambiental en muchas Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Seseña es nuestro emblema, pero hay miles de concejales y colectivos locales luchando incansablemente en condiciones adversas.

Por eso me da rabia que dejemos pasar oportunidades de reivindicar nuestro trabajo. Y una de ellas se ha presentado estos días, cuando el gobierno de ZP ha establecido como su gran reclamo publicitario para este principio de curso político la dotación presupuestaria para la educación infantil de 0 a 3 años, que es -aunque nadie lo recuerde- un logro del grupo parlamentario IU-ICV en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado del vigente ejercicio.

La votación final de nuestro grupo a favor de esos presupuestos -con el argumento de tumbar el veto del PP en el Senado-, incumpliendo lo decidido en los órganos de dirección y las propias declaraciones previas en sede parlamentaria, fue lamentable. Pero eso, ya lo he dicho antes, debe quedar para el debate interno y lo que del mismo se derive en la próxima Asamblea. A los medios de comunicación, y a través suya a los electores, hemos de contarles lo mucho y muy bueno que hacemos, también en el Congreso. Por eso me da tanta rabia que el PSOE se apunte un tanto nuestro sin que rechistemos.

¿Qué pasa con la comunicación en IU? ¿Hay alguien ahí para "sacar pecho"?

miércoles, 27 de agosto de 2008

Radares contra pateras

Es lamentable el trasfondo racista y xenófobo que tiene la polémica en que se enzarzaron días pasados el Consell de Camps y el Gobierno central de Zapatero, a través del conseller Castellano y el delegado Peralta respectivamente, a propósito de la instalación en la costa valenciana de radares del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE).

Lo significativo de la polémica no es si los radares se instalarán antes o después, sino la demagogia e irresponsabilidad que supone venderlos a la opinión pública como una garantía “contra las pateras". Estos radares se utilizarán para lo que se considere conveniente, pero en principio pueden y deben servir, por ejemplo, para evitar el desembarco de alijos de drogas en nuestras costas -más numerosos que los de inmigrantes en pateras-, o para localizar embarcaciones con dificultades, como las que han causado terribles dramas humanos en esas pateras.

Tanto el Consell como el Gobierno saben que la inmigración “irregular” llega fundamentalmente por los aeropuertos y los pasos fronterizos terrestres, siendo porcentualmente irrelevantes –mucho más en el País Valenciano- los desembarcos de aquellas personas desesperadas que se juegan la vida en el mar. Por ello resultan demagógicas este tipo de declaraciones –ha hablado de “detección de pateras” hasta el responsable de Justicia y Libertades Públicas del PP (¡!)- que sólo sirven para fomentar una visión xenófoba y racista hacia las personas que llegan como náufragos a nuestras costas, muriendo tantas veces en el intento.

Eso sí, la polémica sobre los radares y las pateras es reveladora de la cada vez mayor coincidencia del PP y del PSOE en política de inmigración –mejor dicho, de represión de la inmigración-, que se manifiesta tanto en las grandes decisiones como en las pequeñas acciones.

Si para muchos ya supuso todo un estremecimiento que un gobierno “socialista” elevara y electrificara las vallas de Ceuta y Melilla donde se quedan jirones de vidas desesperadas, y dejara abandonados a su suerte a cientos de expulsados en el desierto saharaui, la aprobación en el Parlamento Europeo de la Directiva “de la vergüenza” ha dejado en evidencia al PSOE y al gobierno de Zapatero ante gobiernos extranjeros y votantes progresistas. Por mucho que la vicepresidenta De la Vega haga el ridículo afirmando que “la Directiva no se aplicará nunca en España” -¿acaso van a gobernar siempre ella y su partido?- son muchos los que ya han tomado nota.

Esta política represiva se palpa día a día en el aumento de órdenes de expulsión y en el acoso policial generalizado hacia los inmigrantes, con actuaciones arbitrarias de controles de documentación, recogida de pasaportes y arrestos. Así se entiende que la Jefatura Superior de Policía de Valencia imponga a las comisarías un mínimo de detenciones al mes.

Vivimos tiempos difíciles –todavía más- para las personas que han llegado aquí huyendo de la miseria y la inseguridad en sus países de origen. Son criminalizadas por ello y sus derechos humanos quedan convertidos en papel mojado por nuevas leyes que hacen cada vez más irreconocible el Estado de derecho. Pero no es esto lo que parece preocupar al delegado del Gobierno, sino exhibir músculo y demostrar que el PSOE en el gobierno puede hacer la misma demagogia xenófoba que el PP en la Generalitat.


Antonio Arnau, Ignacio Blanco

Miembros de la Comisión Permanente de Esquerra Unida del País Valencià.


sábado, 23 de agosto de 2008

¿Por qué nos oponemos al circuito urbano de F1?






(Publicado hoy en el diario Levante. Luís Cerrillo es también compañero de IU formando parte del Consell Polític de EUPV en Valencia).

¿Por qué nos oponemos al circuito urbano de F1?

La barbaridad de la construcción del Valencia Street Circuit de Fórmula 1 dentro de la ciudad (cauce del río, barrio de Nazaret, del Grau, del Cabanyal y dársena interior del puerto) es de tal calibre que difícilmente se puede comprender, a no ser porque tenemos un Gobierno autonómico con terribles ansias de notoriedad cueste lo que cueste, con una megalomanía patológica y sin ninguna preocupación seria por el urbanismo de la ciudad, ni tampoco por las prioridades sociales de los ciudadanos, menos vistosas, pero más importantes para la mayoría de la población.

Tenemos ya un circuito, el Ricardo Tormo, en Cheste, para competiciones de coches y motos, que acumula unas pérdidas de 60 millones de euros desde su puesta en funcionamiento hace nueve años. No se entiende todo este derroche en algo que tanto va a perjudicar a la ciudad y tanto va a molestar a los ciudadanos.

Hasta el momento, que se sepa, se han gastado más de 85 millones de euros, que todavía no se sabe cuándo y cómo podrán pagarse, teniendo en cuenta, además, que este Gobierno autonómico está gravemente endeudado en más de 11.550 millones de euros. ¿Tiene este Gobierno el dinero para hacer frente a todo ello? ¿Y qué será de las inversiones que urgentemente necesitan las partidas de educación y sanidad -sólo se han gastado 69,3 millones de euros en hospitales y centros de salud-, por no hablar de más cosas? ¿Se sabe, por ejemplo, que el barrio del Grau, una de las zonas afectadas, no tiene todavía un centro de salud?

La realización del circuito urbano, siendo el País Valencià uno de los territorios de Europa que más se aleja del cumplimiento del Protocolo de Kioto y de los acuerdos medioambientales de la UE, y siendo Valencia una de las ciudades con mayor nivel de contaminación acústica y atmosférica de Europa procedente del tráfico privado, evidencia la total insensibilidad por el medio ambiente tanto del ayuntamiento como el Gobierno autonómico. Suponen un retroceso educativo en la seguridad vial al ligar en el imaginario ciudadano, sobre todo de los jóvenes, ciudad y velocidad. Esta ilógica asociación de ideas está en el origen de las carreras ilegales y del terrorismo suicida vial que se viene produciendo en las calles de diferentes ciudades.

No se ha proporcionado a la ciudadanía toda la información que un gobierno democrático debe ofrecer, se ha negado la participación pública al colectivo ciudadano Fórmula Verda, que integra a varios grupos ecologistas, sociales y vecinales, esquivando el estudio de impacto ambiental. El decreto de interés general del 8 de febrero de 2008 por el cual el Gobierno autonómico regula la construcción del circuito y las actividades relacionadas con la prueba automovíslitica, vulnera un total de ocho leyes distintas. Nunca antes en la historia de la democracia española se había reducido un conjunto tan numeroso de garantías jurídicas del Estado de Derecho con esta brevedad.

Con la construcción de este circuito se ha perdido la gran oportunidad de terminar racionalmente la urbanización de la ciudad y no responde a las prioridades sociales. Cuesta mucho dinero, que ha provenido de las administraciones públicas, pero los beneficios se lo llevan unos pocos. Ocasiona graves molestias a la población, de ruido, de contaminación, de obras. Y para los que habitan cerca del circuito, todo esto es un infierno; para el resto, una pesadilla. Y a mucha gente joven y no tan joven se les está mostrando una bonita lección: la ciudad maltratada, el medio ambiente ignorado (piensen en las emisiones de CO2) y el culto a la velocidad sublimado. Todo un ejemplo de falta de democracia y de maltrato a la ciudad.

En síntesis, y por todas las razones anteriores, nuestra radical oposición al circuito urbano de Fórmula 1 en Valencia. No tanto al espectáculo en sí, sino al modelo de vida y de cultura urbana que representa, ajeno a los desafíos medioambientales y energéticos del siglo XXI y a los nuevos horizontes de producción, consumo y bienestar sostenibles, compartidos y solidarios que queremos para nuestros hijos y nietos.


Luís Cerrillo

Ecologistes en Acció de València y Coordinadora Fórmula Verda.

viernes, 22 de agosto de 2008

Ya rugen los motores



F1.- Los vecinos del litoral se concentrarán mañana contra el ruido que han de soportar para que "alguien gane dinero"

Las asociaciones dicen que las gradas están "medio vacías" y no descartan tomar acciones judiciales por la contaminación acústica

VALENCIA, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las asociaciones de vecinos de los barrios del litoral de Valencia, en concreto del Grao, Natzaret, Cabanyal, Malvarrosa y Vilanova se concentrarán mañana para protestar por el Gran Premio de Europa de Fórmula 1 que la ciudad que se celebrará este fin de semana, y porque "no hay derecho al ruido que tenemos que soportar y a que no podamos estar tranquilamente en casa para que alguien gane dinero".

Así lo indicaron hoy en declaraciones a Europa Press el vicepresidente de la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar, Vicente Gallart, y el vicepresidente a de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó, que explicaron que la concentración está prevista para mañana, a partir de las 12.00 horas en la esquina de la Avenida del Puerto con J.J. Domine, en Valencia.

En este sentido, Moltó subrayó que lo que pretenden con esta protesta es "poner de relieve la contaminación acústica y el ruido que supone el circuito para estos barrios", así como manifestar "el aislamiento del barrio de Natzaret donde los vecinos no pueden salir andando, sino que tienen que hacerlo en autobús público, o en coche particular". Al respecto, lamentó que el Ayuntamiento de Valencia no ha habilitado salidas peatonales a pesar de que los vecinos propusieron varias alternativas.

Asimismo, el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Natzaret, criticó "el mal uso del dinero público haciendo otro circuito cuando en la provincia de Valencia ya hay uno, en Cheste, y cuando la ciudad tiene muchas otras necesidades como un colegio público en Natzaret o un centro de Salud en el Grao".

En cuanto al ruido que genera la competición deportiva, Moltó explicó que "es exagerado el impacto acústico al que se nos somete en contra de nuestra voluntad" y añadió que el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, "se comprometió con los vecinos a que la Guardia Civil tome muestras de ruido" durante la celebración del circuito urbano.

Así, no descartó que las asociaciones lleven a cabo acciones judiciales a causa de la contaminación acústica "si el delegado cumple su promesa, y como sospechamos los niveles de ruido son superiores a los permitidos en suelo urbano". No obstante, precisó que esa acción judicial se llevará a cabo a partir del mes de septiembre.

Moltó añadió que el ruido puede ser "soportable" para aquellos que vayan a disfrutar de las carreras, y "aún así, se recomienda el uso de tapones, pero para los vecinos ni siquiera se han creado una serie de recomendaciones", criticó.

MENOS GENTE DE LA PREVISTA

En cuanto a la asistencia de público, el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Natzaret cifró la ocupación de las gradas en un 50 por ciento y explicó que "en el barrio se percibe que ha venido mucha menos gente de la prevista". De este modo, aseguró que "como prueba, en las inmediaciones de las taquillas hay muchas personas ofreciendo entradas para la reventa".

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Cabanyal-Canyamelar, Vicente Gallart, coincidió en que las gradas "están medio vacías y no hay demasiada gente", por lo que consideró que "no se justifica las molestias que están causando a los vecinos, que no podemos ni estar tranquilamente comiendo en casa". Sin embargo, apuntó que "aunque no venga gente, el ruido que hace el coche es el mismo".

Por lo que se refiere al tráfico en la zona de Natzaret, Moltó destacó que "como ha venido menos gente, no ha habido problemas ni ha aglomeraciones", aunque lamentó que en su barrio "sólo se puede circular por una salida secundaria, en el Camino de de la Punta del Mar y todos los accesos están muy controlados por la Policía Local". Al respecto, Gallart añadió que en la zona del Cabanyal el tráfico también es "relativamente poco" y que "la principal molestia es el ruido".


Esquerra Unida critica la contaminación acústica generada por los coches de la Fórmula 1

El coordinador de EU en Valencia, Amadeu Sanchis, considera que "el PP ha antepuesto el espectáculo y el negocio a costa de la salud de los vecinos", que además de los problemas de movilidad deberán sufrir niveles de ruido insoportables, como reconoce Fernando Alonso.

Ante las quejas que le están llegando personalmente de vecinos y vecinas del distrito Marítimo, Sanchis ha recordado que "Esquerra Unida ha sido la única fuerza política que se ha manifestado desde el principio en contra del circuito urbano de Fórmula 1 en Valencia, por su coste económico y su impacto ambiental, mientras el resto de partidos callan o se suman a la fiesta".

El coordinador de la formación de izquierdas tiene claro que "Camps y Rita Barberà han antepuesto el espectáculo y el negocio a la salud de los vecinos, que deben sufrir niveles de ruido que superan el umbral del dolor, y que por lo tanto pueden ser perjudiciales para su salud". En este sentido, ha recordado que el propio piloto de F1, Fernando Alonso, ha recomendado a los asistentes al Gran Premio de Europa que "lleven tapones para los oídos". Sanchis se pregunta "si esa medida de protección también deben tomarla los que estén tranquilamente en su casa".

"Todo esto pasa", dice Sanchis, "por la irracionalidad de construir un circuito urbano, que el propio Consell de la Generalitat Valenciana reconoce ha costado 70 millones de euros, cuando a 30 kilómetros tenemos el circuito de Cheste, que podría haberse empleado perfectamente para la carrera". El propio piloto Fernando Alonso ha pronosticado un infierno de tráfico y ruido para los vecinos, que tendrán incluso problemas para dormir.

El coordinador de EU en Valencia ha recordado que el Ayuntamiento se negó a hacer un estudio del impacto ambiental de la carrera, y que para poder sobrepasar los límites de ruido establecidos en las ordenanzas municipales, el Consell de la Generalitat catalogó la Formula 1 de "fiesta tradicional valenciana", como las fallas. "Todo un despropósito al servicio de los 250 VIP y de las embarcaciones de lujo que serán los que de verdad gozarán de un evento financiado por todos los contribuyentes", critica Sanchis, que considera que "cuando hagamos balance, veremos que ni la ciudad ni la mayoría de la población han obtenido ninguna mejora en su calidad de vida".

miércoles, 20 de agosto de 2008

Fórmula 1 - Valencia 0

Este fin de semana se celebra (¡por fin!) el Gran Premio de Europa de F1 en el circuito urbano de Valencia. Los aficionados (y los fans de Alonso) contarán los minutos que faltan para que se inicie la competición. Los valencianos y valencianas de izquierdas (y los hartos de Alonso) esperamos impacientes que ésta acabe de una vez. Porque llevamos meses sufriendo el bombardeo de propaganda comercial y política, desde que Camps anunció a bombo y platillo este gran evento (uno más) en plena campaña de las elecciones autonómicas y municipales de 2007.

Lo que no saben quienes no viven en Valencia son las molestias que ya está ocasionando el Gran Premio. Un barrio entero militarizado durante una semana; cientos de calles cortadas al tráfico -incluyendo el único puente que comunica el humilde barrio de Nazaret con el resto de la ciudad-; un ruido ensordecedor durante los entrenamientos y carreras previas; comercios y restaurantes -que ingenuamente pensaban hacer el agosto con la carrera- cerrados por orden superior, ya que todo el beneficio ha de ir para los negocios oficiales; pescadores desalojados del puerto -y privados de su único sustento diario a cambio de una graciosa indemnización- para que puedan atracar los superyates de lujo (en uno de ellos dormirá Alonso, espero que mal)...

Y eso por no hablar del desmesurado coste económico -la Generalitat reconoce como mínimo 40 millones de euros- de construir un circuito urbano absolutamente innecesario teniendo a 20 km el circuito de Cheste, que ya costó una millonada al erario público. Algunos desinformados dirán que la carrera de F1 reportará grandes beneficios en la ciudad; lo mismo argumentaron cuando la visita del Papa o la Copa del América, y después de esos eventos hasta los propios empresarios (hosteleros, restauradores, taxistas...), que se habrían creído el cuento de la lechera, reconocieron que fue un fiasco. Los seguidores de Benedicto acamparon en los jardines del río y se alimentaron de bocadillos, y el impacto de la competición de vela se limitó a la zona del puerto, donde los nuevos locales de ocio hincharon los precios y la vivienda se encareció exponencialmente. Nada más.

Pero ningún partido político se atreve a mostrar su oposición frontal a esta tomadura de pelo. El PP se regodea en una ostentación que oculta las serias deficiencias de los servicios públicos valencianos: más de mil barracones provisionales en las escuelas, sólo tres centros públicos de educación infantil de 0 a 3 años en una ciudad de casi un millón de habitantes, o un índice de camas hospitalarias por habitante muy por debajo de la media española. El PSOE suelta la pasta desde el gobierno central y se suma al coro de partidarios de los grandes eventos, temeroso del rédito electoral que puedan tener y fastidiados por no ser ellos quienes lo capitalicen.

Lo que muchos valencianos y valencianas piensan sólo se atreve a decirlo, alto y claro, una vez más, Esquerra Unida. Hoy podéis leer en el diario Levante este artículo del compañero y amigo Amadeu Sanchis, coordinador de EUPV en Valencia.

martes, 12 de agosto de 2008

La isla a mediodía

Este fin de semana en EPS 100 autores daban una lista con los 10 libros que "les cambiaron la vida". Entiendo que no se trataba de seleccionar necesariamente las mejores obras maestras, sino aquellas que tuvieron en algún momento una influencia decisiva en su devenir literario o vital.

Si yo tuviera que decir cuál ha sido la lectura que más me ha marcado no lo dudaría un instante: "La isla a mediodía", un relato corto y brillante -como tantos otros- del gran Julio Cortázar.

Cayó en mis manos siendo preadolescente -tendría yo 12 o 13 años- en una compilación de cuentos del argentino editada bajo el mismo título. Supuso para mi un fogonazo literario de tal calibre que jamás lo he olvidado. Después seguí descubriendo el ingenio y la fantasía latinoamericanas en cientos de cuentos de Cortázar, Borges, Benedetti o Ribeyro, me impactó "Cien años de soledad", y me aficioné a deleitar cada una de las novelas de Vargas LLosa -que sigue escribiendo como el rojo que no es.

Pero "La isla a mediodía" fue el primero que leí, y su recuerdo me acompaña siempre.

miércoles, 6 de agosto de 2008

¿Quién dijo aquello de ...



"Haga usted como yo, no se meta en política"? Ni más ni menos que el Generalísimo Franco, dictador impenitente de los españoles por la gracia de Dios, de los bombardeos nazis y del dinero de banqueros hoy reconvertidos en marca de Fundación.

Sin ánimo de establecer comparaciones odiosas, injustas y desmedidas, he recordado esas célebres palabras del tirano de El Ferrol al leer el post de Hugo Martínez Abarca sobre las instrucciones del presidente del Comité Olímpico Español y de la vicepresidenta del gobierno a los atletas españoles que participarán en los Juegos Olímpicos: QUE SE CALLEN, no se les vaya a ocurrir denunciar la falta de democracia, libertad y respeto a los derechos humanos en Pekín y alrededores.

¡Qué fácil sería establecer comparaciones con la actitud hacia otros países más pequeños, más pobres y menos poderosos!

Sólo voy a decir, con Hugo, que quizás los momentos políticamente más memorables del deporte son precisamente aquellos en que los atletas no hicieron caso de esa consigna.

Y, por último, señalar que nuestro flamante gobierno continúa haciendo política, y vaya política. Sólo hoy, en el progubernamental (¿todavía?) El País podemos encontrar la defensa de los vuelos a Guantánamo y un nuevo récord en la exportación de armas. ¿Aliando civilizaciones?