No habiendo podido asistir al Consejo Político Federal de IU, estaba pendiente de lo que me iban contando por teléfono. Así me he enterado de la jugarreta de los "fontaneros" de Olimpo: los llamazaristas y la "tercera vía" han unido sus fuerzas, no para apoyar una propuesta de documentos -lo que hubiera sido completamente legítimo-, sino para VOTAR QUE NO SE VOTARA.
De esta manera, por primera vez en la historia de IU, no habrá un documento que sirva de guía para el debate asambleario. ¿Cómo va a producirse entonces la participación de las bases en la tan cacareada refundación? ¿Tendrán los militantes que enmendar los tres documentos políticos y las dos propuestas de estatutos? ¿Decidirá la Asamblea cuál de ellos se utiliza? Es realmente absurdo. El propio Nuet, hacedor del negocio, no tiene empacho en reconocer que "esto podría ser de Marx, pero de los hermanos Marx".
Resulta todo un sarcasmo que llamazaristas y post-llamazaristas justifiquen la decisión de impedir la votación aludiendo a que "no había consenso", habiendo sido precisamente ellos quienes han dirigido la organización en los últimos años a través de una mayoría numérica bien exigua. Cuando en anteriores asambleas hubo varios documentos, nadie discutió que el mayoritario vertebraba el debate y el minoritario se reproducía para su conocimiento por la militancia. La diferencia, probablemente, es que ahora no iba a ganar el suyo.
En fin, todo muy raro.
Pero el día nos deparaba aún otra sorpresa: el compañero Toni Moya ha salido en todas las teles y radios de España con un gesto tan lógico y simbólico como mostrar una bandera republicana en el acto de homenaje a los presos políticos del franquismo. Bono ha enfurecido en su papel de cancerbero de LA LEGALIDAD, dejando claro cuáles son sus colores. Ni siquiera se permite esa complacencia nostálgica (y anestesiadora) que practica su partido con estas cosas de la República y la memoria histórica. Así mejor, cada uno en su sitio.
Desde luego, no podía haber más digno portador de la tricolor republicana que "el Nene", cuya militancia -en el PCE y en IU- no es un recuerdo histórico sino un compromiso vital que demuestra cada día. Tengo el honor de compartir colectivo con él y los suyos -Encarna, Juan, Antonio, Rosana, Loli ...-, siempre dispuestos como el primer día a salir a la calle a pegar carteles, a hablar con los vecinos, a echar una mano en lo que sea, donde sea y a la hora que sea. Ellos son el mejor ejemplo de lucha para quienes les conocemos.
¡Bravo Toni!
De esta manera, por primera vez en la historia de IU, no habrá un documento que sirva de guía para el debate asambleario. ¿Cómo va a producirse entonces la participación de las bases en la tan cacareada refundación? ¿Tendrán los militantes que enmendar los tres documentos políticos y las dos propuestas de estatutos? ¿Decidirá la Asamblea cuál de ellos se utiliza? Es realmente absurdo. El propio Nuet, hacedor del negocio, no tiene empacho en reconocer que "esto podría ser de Marx, pero de los hermanos Marx".
Resulta todo un sarcasmo que llamazaristas y post-llamazaristas justifiquen la decisión de impedir la votación aludiendo a que "no había consenso", habiendo sido precisamente ellos quienes han dirigido la organización en los últimos años a través de una mayoría numérica bien exigua. Cuando en anteriores asambleas hubo varios documentos, nadie discutió que el mayoritario vertebraba el debate y el minoritario se reproducía para su conocimiento por la militancia. La diferencia, probablemente, es que ahora no iba a ganar el suyo.
En fin, todo muy raro.
Pero el día nos deparaba aún otra sorpresa: el compañero Toni Moya ha salido en todas las teles y radios de España con un gesto tan lógico y simbólico como mostrar una bandera republicana en el acto de homenaje a los presos políticos del franquismo. Bono ha enfurecido en su papel de cancerbero de LA LEGALIDAD, dejando claro cuáles son sus colores. Ni siquiera se permite esa complacencia nostálgica (y anestesiadora) que practica su partido con estas cosas de la República y la memoria histórica. Así mejor, cada uno en su sitio.
Desde luego, no podía haber más digno portador de la tricolor republicana que "el Nene", cuya militancia -en el PCE y en IU- no es un recuerdo histórico sino un compromiso vital que demuestra cada día. Tengo el honor de compartir colectivo con él y los suyos -Encarna, Juan, Antonio, Rosana, Loli ...-, siempre dispuestos como el primer día a salir a la calle a pegar carteles, a hablar con los vecinos, a echar una mano en lo que sea, donde sea y a la hora que sea. Ellos son el mejor ejemplo de lucha para quienes les conocemos.
¡Bravo Toni!
No hay comentarios:
Publicar un comentario