lunes, 26 de mayo de 2008

El Manifiesto REPSOL

Hace unos días se hizo público el manifiesto "Por un proceso constituyente para una Izquierda Unida abierta" (al principio era "para una nueva Izquierda Unida", pero los promotores debieron caer en la inoportunidad de la expresión "nueva izquierda" por sus resonancias históricas).

Lo he leído entero y me ha recordado mucho a un anuncio televisivo en el que se suceden cuerpos tatuados al son de una música de piano y una voz que va diciendo "inventamos la rueda, descubrimos el fuego ... inventamos Manhattan, Macondo, inventamos el fútbol y Madame Butterfly ... si hemos sido capaces de todo esto, ¿cómo no vamos a ser capaces de proteger lo que más nos importa? REPSOL. Inventemos el futuro".

Cuando empieza llama la atención por su excelente factura, según va avanzando te seduce con imágenes bonitas y evocadoras, tiene ritmo y un lenguaje bien trabajado, así te tiene fascinado hasta un final en que el mundo entero cabe en la palma de una mano ... parece tratarse de alguna ONG ... y entonces descubres el timo: es simplemente publicidad de una multinacional del petróleo que campa a sus anchas en países del Sur a la búsqueda de beneficios sin importarle pisotear los derechos sociales y el medio ambiente.

Lo mismo sucede con el manifiesto de los llamazaristas. Suena todo muy sugerente -a ver quién no quiere "una organización abierta, plural, amable y deliberativa"- pero todo se desmonta al ver las firmas que lo avalan. Son precisamente los mismos que han conducido IU a esta situación terminal, aquellos que dicen "para la nueva Izquierda Unida falta mucha gente y no debiera sobrar nadie" mientras expulsan a centenares de militantes asturianos, quienes propugnan "procedimientos de democracia participativa" y sin embargo sostuvieron hasta el final un ataque a la decisión democrática de la afiliación de EUPV, alentando una escisión contra IU ...

En fin, un gran producto de marketing si no fallara la credibilidad del anunciante.

1 comentario:

Ricardo Sixto dijo...

Un nuevo ejemplo de que quienes firman ese manifiesto no han cambiado en su forma de percibir los "viejos tics acutoritarios" en IU es que fueron capaces de forzar un cambio de la Presidencia Federal prevista originalmente para el sábado 24 de mayo, al viernes 23 por la tarde; ¡y todo porque el sábado estos defensores de las aperturas, presentaban su manifiesto! No me gustan quienes ponen sus actos de parte por encima de las reuniones orgánicas colectivas. Mal síntoma.