miércoles, 22 de octubre de 2008

El gobierno español y el negocio de la muerte


Éste es el discurso pronunciado por Gervasio Sánchez (periodista y fotógrafo) durante la entrega de los premios Ortega y Gasset el pasado 7 de mayo, y que fue silenciado por los medios de comunicación (entre ellos, El País y el Heraldo de Aragón, donde publica habitualmente). En el acto estaban presentes la vicepresidenta del gobierno, varias ministras y ministros, ex ministros del Partido Popular, la presidenta de la Comunidad de Madrid, el alcalde de Madrid, el presidente del Senado y centenares de personas.

Estimados miembros del jurado, señoras y señores:

Es para mí un gran honor recibir el Premio Ortega y Gasset de Fotografía convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo.

Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.

No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto Vidas Minadas al que pertenece la fotografía premiada tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.

Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.

Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad.

Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.

Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.

Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.

Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.

Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.

Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.

Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.

Muchas gracias.

viernes, 17 de octubre de 2008

Cinco años sin Vázquez Montalbán


Lo descubrí tarde pero quedé enganchado a su mirada lúcida, brillante, marxista, intelectual y popular.

Entre lectura y lectura alterné a Carvalho -y a Biscuter, y a Bromuro, y a Charo- como una vuelta a casa: a Barcelona, a Buenos Aires, a Bangkok, a un balneario de la costa del sol o a un asesinato en el Comité Central. Visité al subcomandante en la selva Lacandona y almorcé con gente inquietante veinte años después del desencanto que no viví. Quemé libros en la chimenea -Poeta en Nueva York no- y cociné para el vecino Fuster en Vallvidrera.

Hoy volveré a leer El Pianista al revés, es decir del derecho, para pasar con Luis Doria del París frentepopulista al Raval vencido en cuyos "terrats" duerme el recuerdo de este gran escritor y periodista.

sábado, 11 de octubre de 2008

¿Hay alguien ahí?

Hace ya medio año que comencé este blog. Desde entonces he publicado 50 entradas, muchas más de las que hubiera imaginado en un principio.

En este tiempo han cambiado algunas cosas. En lo personal, nació mi segundo hijo, lo que me complica más aún encontrar tiempo para todo. Compaginar la familia, el curro, los amigos y la militancia –real y virtual- es realmente difícil, y lo que escribo -deprisa y corriendo- en este blog se lo debo a la mucha paciencia de mi compañera (“¡Ya estás otra vez al ordenador …!”).

Poco a poco han aumentado mis lectores, que sin embargo no se prodigan en comentarios. Entendiendo que algo falla de mi parte –no sé si los temas tratados o el tono empleado-, he decidido ponérselo un poco más fácil eliminando el filtro previo a sus mensajes.

Cuando configuré el blog de manera autodidacta –y bien que se nota-, opté por la moderación previa de los comentarios para evitar que se colara también aquí la refriega política que hemos vivido los últimos dos años en el País Valenciano. No quería que este espacio se convirtiera en otro patio de colegio en el que nos peleáramos los de Esquerra Unida con los del Bloc o Iniciativa, y por eso apenas he escrito una entrada sobre el tema (que dio lugar al único comentario censurado, pues no emitía ningún tipo de opinión o análisis, sino tan sólo insultos y descalificaciones).

Finalmente he decidido eliminar ese filtro. Así que ya podéis empezar a escribir, quiero comprobar que hay alguien al otro lado.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Revival: la banca pública

Hay cosas de tanto sentido común que a uno le cuesta entender que no se digan más veces, más altas y más claras. Esa es la sensación que he tenido siempre respecto a uno de los elementos a mi juicio más necesarios para una política económica de izquierdas: la banca pública.

Ni soy un especialista en la materia ni mi memoria histórica alcanza a los tiempos previos a las privatizaciones del conglomerado empresarial -industrial y financiero- del estado español. Sin embargo, siempre me ha llamado la atención la ausencia de una reivindicación potente de instrumentos públicos de crédito. Han sido mucho más frecuentes las críticas a las privatizaciones de los monopolios estatales del transporte, correos, telefonía, siderurgia o construcción naval, por ejemplo. Por supuesto, comparto dichos planteamientos por las múltiples consideraciones que los motivan: la preservación de un sector económico al margen de la lógica del beneficio privado, la defensa del empleo estable y con derechos, la universalidad y equidad del servicio público, la seguridad de las personas, etc. Pero mucho más acuciante me ha parecido siempre el problema de la banca.

En primer lugar, por su importancia. El acceso al crédito se ha convertido en estos tiempos en condición casi indispensable para hacer efectivo un derecho constitucional tan básico como el acceso a la vivienda. Una persona puede vivir sin viajar o sin móvil, pero no sin una casa digna de tal nombre. Y, por irracional que pueda parecernos, la mayoría de trabajadores y trabajadoras sigue optando por la propiedad inmobiliaria a través del endeudamiento hipotecario ¡en qué condiciones y a qué precios! Hay que reconocer también la importancia de la financiación bancaria para la puesta en marcha de pequeñas y medianas empresas, incluidas las de iniciativa social.

En segundo término, por las consecuencias de discriminación y exclusión que la lógica del mercado impone en el sistema financiero. En otros sectores privatizados y liberalizados, el papel del Estado como instancia de control y regulación, aunque no nos satisfaga, puede procurar unos mínimos aceptables para la mayoría social. Al final, con mayor o menor dificultad, el currante se las apaña para pagar el recibo de la luz y del teléfono. Pero no sucede lo mismo con las hipotecas, como se está comprobando estos días en mi pueblo.

Y no es sólo que los bancos den muchas veces con la puerta en las narices a las personas de menores y más inseguros ingresos -precisamente las que más ayuda financiera necesitan-, sino que siguen estrictamente una regla de regresividad directa: a mayor solvencia, mejor trato. Así, si tienes mucha pasta o un buen empleo fijo puedes negociar un tipo de interés preferencial, por el contrario, si eres pobre y precario -y no digamos inmigrante- ¡chúpate el euribor +1'25%!

Hasta ahora hablar de banca pública les sonaba a muchos "decimonónico". Ni siquiera los programas de IU eran muy explícitos a ese respecto. En la época de los tipos de interés bajos, parecía haber barra libre crediticia para todos -aunque no para todos por igual-. Con la crisis esto empieza a cambiar. En pocos días han vuelto a plantear la banca pública -no para los bancos sino para sus víctimas- desde Gaspar Llamazares al economista Juan Torres, pasando por mi compañero Miguel Ángel Martín.

Veo que no estoy solo en el deseo. Tengo compañeros con quienes reivindicar una banca pública con criterios sociales y no empresariales. Ahora necesito algún maestro que me saque de la ignorancia sobre lo más importante: cómo hacerlo y que funcione.

domingo, 5 de octubre de 2008

Gaspar Llamazares es el pasado

Gaspar Llamazares tenía dos opciones para una salida digna después del monumental fracaso electoral de las generales: 1) asumir su responsabilidad –no la única, pero sí la principal- y presentar la dimisión en los días siguientes al 9 de marzo, dando paso provisionalmente a una comisión gestora; 2) seguir en el cargo de coordinador hasta rendir cuentas en la Asamblea por la gestión de los últimos cuatro años.

Gaspar Llamazares no ha tenido la suficiente dignidad para hacer ni una cosa ni la otra. Después de mantenerse para intentar apuntalar la posición de los suyos, al ver como se resquebrajada la mayoría que le sustentó y sabiendo que podía recibir un voto de castigo en el informe de gestión, ha decidido escurrir el bulto a pocas semanas de la Asamblea.

Entiendo a quien pide que no hagamos ahora leña del árbol caído, pero como militante de IU creo tener el derecho de despedirlo haciendo en pocas líneas, y en este blog personal, un balance de su etapa como coordinador (porque el escaño no lo suelta).

Voté a Gaspar Llamazares en dos asambleas federales porque me sentía identificado con su discurso. Decía cosas muy razonables y daba una buena imagen hacia el exterior, ambas virtudes de las que estábamos necesitados. Y aunque eso no haya cambiado mucho, no creo que pueda apuntársele en el balance positivo de su gestión. Porque las buenas palabras no se han correspondido con los hechos que nos han conducido al desastre como organización. Y porque su cara de chico bueno –y la de malote del otro- no ha servido para proyectar a IU sino que ha sido utilizada por los medios –y por el propio staff de Gaspar- contra la otra parte de IU. El País y Público lo echarán de menos.

Con el paso del tiempo, Gaspar Llamazares será recordado como el coordinador que llevó a IU a la ruina electoral más absoluta: un único diputado, él mismo. Me parece injusto, pues no tengo la convicción de que otro en su lugar hubiera cosechado mejor resultado. Para mi, Llamazares será siempre el coordinador que forzó la aplicación de los estatutos para ser reelegido en 2004 y no convocó la siguiente Asamblea a su debido tiempo, manteniendo la intención de presentarse a pesar de haber llegado al límite de mandatos establecido. El portavoz parlamentario que votó reiteradamente en contra del programa electoral, anteponiendo las peticiones de Rubalcaba a las directrices del Consejo Político Federal. El político que cuidó su ego hasta el punto de personalizar toda la imagen pública de IU –lo que llegó al paroxismo con Super Gaspi en la última campaña-, y cuyos cortesanos promovieron hacia él un culto a la personalidad sorprendente para quienes percibíamos lo limitado de su carisma. Y, sobre todo, será para mi el dirigente que se creyó César, y jaleado por otros tribunos, intentó pasar por encima de toda legalidad democrática para imponer su voluntad en lo que consideraba(n) sus dominios. Sólo que esta vez Astérix y Obelix eran valencianos y no pudo conquistar la Galia.

Aunque los sufridos militantes del País Valenciano no lo olvidaremos fácilmente, Gaspar Llamazares es el pasado, no el futuro de IU. Afortunadamente.

sábado, 4 de octubre de 2008

Som d'esquerres, som d'Esquerra Unida

Ése es el título del manifiesto firmado por quienes promovemos Àgora de l'Esquerra Plural, un espacio web para el debate y la reflexión desde la izquierda alternativa. Hoy lo publica el diario Levante.

Ésta es la versión en castellano:

Somos de izquierdas, somos de Esquerra Unida

Tras los últimos resultados electorales nuestra organización se encuentra en una situación crítica. No es un caso único; la izquierda alternativa en general está en retroceso en nuestro entorno europeo, justo en un momento en que la crisis económica amenaza el bienestar de los trabajadores y trabajadoras y las políticas neoconservadoras suponen un peligro para la convivencia democrática y especialmente para los grupos más vulnerables de la sociedad, inmigrantes, parados y personas sin recursos. Es la gran paradoja: la izquierda está más endeble que nunca, pero nunca la izquierda había sido tan necesaria.

Es precisamente en esta difícil situación cuando más hay que reforzar Esquerra Unida del País Valencià e Izquierda Unida, referentes reales de la izquierda política aquí y ahora. Debemos ser muy críticos y autocríticos con los errores y las insuficiencias del proyecto, pero siempre que a continuación nos pongamos a trabajar para mejorarlo. Ese es nuestro compromiso y no otro.

Somos de Esquerra Unida, entendiendo nuestra militancia como un compromiso activo con la organización pero sobre todo con la sociedad. Queremos contribuir a construir una alternativa política, económica, social y cultural, y al mismo tiempo dar alternativas concretas para los problemas reales que se nos plantean cada día.

Somos plurales y defendemos la pluralidad de Esquerra Unida como una realidad incuestionable, a pesar de la imagen distorsionada presentada a menudo en los medios de comunicación. Si dentro de un mismo partido hay diferencias de criterio grupales e individuales, más aún en una organización vocacionalmente plural como EUPV, lo cual debe conjugarse con la unidad en el respeto a las decisiones tomadas democráticamente y en la defensa del programa elaborado de manera participativa.

Reconocemos y respetamos la identidad, la historia y la contribución al proyecto común de todos los componentes organizados que forman parte de Esquerra Unida. Reivindicamos todas las sensibilidades de la izquierda, desde la verdaderamente socialdemócrata hasta la más alternativa, pasando por el ecologismo, el feminismo y el republicanismo. No se trata de superponer los colores – el rojo, el verde, el morado...- sino de fusionarlos con toda su intensidad.

Somos federalistas porque somos internacionalistas. Estimamos nuestras señas de identidad históricas y culturales, hablamos nuestra lengua y reivindicamos una autonomía política que nos permita avanzar con cohesión social; pero nuestro proyecto no entiende de fronteras, y por eso trabajamos codo a codo con compañeros y compañeras de otros territorios en el marco de IU y del Partido de la Izquierda Europea, teniendo muy presentes las luchas emancipatorias en América Latina y en todas las partes del mundo.

Defendemos una EUPV con perfil propio, flexible en las formas y capaz de entenderse con otros pero firme en sus posiciones políticas. Debemos aprender de los aciertos y de los errores del pasado, y actualizar nuestro propósito fundacional de convergencia de la izquierda, dando cabida a personas, grupos y organizaciones que no optan por la afiliación partidista pero que pueden hacer sus aportaciones en un ámbito más abierto.

Creemos en la transformación social como objetivo a largo y a corto plazo. Nuestro horizonte es una sociedad diferente que no se rija por los designios del mercado sino por los valores de igualdad y justicia social, pero queremos aprovechar cada paso del camino para ir construyendo transformaciones concretas desde los ámbitos de acción institucional o social en los que podemos intervenir. Con el socialismo en la cabeza y los pies en la tierra.

No somos una novedad. Llevamos años trabajando dentro y fuera de EUPV en todas las causas de la izquierda social. Ahora ponemos en marcha Àgora de l'Esquerra Plural (www.agoraplural.org) como un espacio para el debate y la reflexión teórica, con el objetivo de mejorar nuestra capacidad de intervención real.

Estamos en un momento decisivo. El reto es refundar la izquierda alternativa en el País Valenciano y en el estado español. Animamos a todas las personas de izquierdas a sumarse a nosotros, aportando cada una su sensibilidad, su criterio y su trabajo.

País Valencià, octubre de 2008

jueves, 2 de octubre de 2008

Sábado intenso

Muchos de mis compañeros y compañeras de Esquerra Unida estarán el sábado en el mitin-fiesta del PCE en Madrid. Salen dos autobuses de Valencia, uno de Alicante y quizás otro más desde el Sur del País Valenciano, a lo que hay que sumar la gente que piensa hacer el viaje en coche. Espero que sea un éxito que compense la suspensión de la histórica fiesta del PCE, que volverá en la primavera.

Exactamente el mismo día, los "independientes" de Esquerra Unida presentamos Àgora de l'Esquerra Plural, un espacio web para contribuir al debate y la reflexión sobre la izquierda alternativa. Es una iniciativa modesta pero en la que hemos puesto mucha ilusión la docena de personas que la hemos promovido, y que está teniendo una buena acogida entre nuestra gente. El sábado pondremos en marcha la página (que en estos momentos sólo tiene la invitación al acto), gracias al denodado esfuerzo de Carles, incansable a pesar de su enfermedad y de lo pesado que soy al teléfono.

Para quien no sea del País Valenciano y desconozca la realidad de EUPV, la pregunta es obvia: ¿Qué somos los "independientes"?

Vaya por delante aclarar que no somos (ni vamos a ser) una corriente formalizada, organizada y estructurada como las que legítimamente se han constituido en IU y en EUPV. Por muchas razones que si alguien quiere explico.

Podríamos definirnos como una "sensibilidad" semi-organizada, que no pretende ganar cuotas de poder pero sí hacer su aportación colectiva al trabajo político en EUPV. Es decir, nuestro objetivo nunca ha sido (ni va a ser) encuadrar el máximo número de militantes para ganar representatividad y así acceder a mayores responsabilidades, cargos públicos o puestos de liberación. Eso es lo que hacía Esquerra i País (hoy IPV): competir con el PCPV por dominar la organización. Nosotros no pretendemos eso ni mucho menos, aunque en los últimos tiempos y por circunstancias varias le haya correspondido a dos "independientes" (Glòria Marcos y Ricardo Sixto) ocupar los puestos de máxima responsabilidad (coordinación y secretaría de organización), que dejarán cuando se celebre la Asamblea de EUPV dentro de pocos meses.

Por los números que conozco, y me puedo equivocar, pero no mucho, la militancia de EUPV que también tiene carnet del PCE ronda el 50%. Esto ni es bueno ni es malo, es simplemente una diferencia sustancial con la realidad de otras federaciones de IU, en las que incluso los llamazaristas más conspicuos están afiliados al Partido aunque discrepen de su política o se enfrenten a la misma. Aquí desde los años 90 la pluralidad ha sido mayor (recordemos que Nova Esquerra fue mayoría de gobierno en EUPV hasta casi el minuto antes de la escisión).

¿Quiere decir eso que los "independientes" somos otro 50%? Ni muchísimo menos. Ya he dicho que nuestro objetivo y nuestra práctica nunca ha sido encuadrar a la gente sólo por el hecho de no tener el carnet del PCE. Cuando hablamos de "independientes" nos referimos a lo que alguien llamó una vez "independientes organizados", puesto que hay muchos militantes de EUPV sin adscripción a ningún partido, corriente ni sensibilidad siquiera. Esto ha sido y seguirá siendo así.

Ahora bien, los "independientes" como grupo hemos aportado a EUPV todo nuestro esfuerzo individual canalizado colectivamente, y queremos seguir haciéndolo. Creemos que es bueno para la organización, porque refuerza su carácter plural y unitario. Es un análisis que comparten con nosotros el resto de componentes organizados de Esquerra Unida: en estos momentos, el Partit Comunista del País Valencià (PCPV), el Espai Alternatiu (EA) y la recién creada corriente Nacionalistes d'Esquerres (Nd'E). Todos ellos están invitados y asistirán al acto del sábado día 4, aunque Marga no podrá venir personalmente por la imprevista coincidencia con el mitin-fiesta del PCE, y en su lugar un camarada leerá un escrito suyo.

¿Por qué montamos ahora este acto y una web? Las razones son de dos tipos. Por un lado, la propia herramienta nos parece una buena aportación al debate constructivo en el seno de EUPV y (ojalá) un poco más allá de sus márgenes. Ya contaré en otro momento lo que pretendemos hacer en la web, pero no es nada excesivamente ambicioso. Por otro lado, esto coincide con un momento de cambio de ciclo político y orgánico, y los "independientes" estamos presentando también un relevo generacional que tiene a su vez efectos sobre nuestra manera de (semi)organizarnos.

Seguiré informando durante los próximos días.