El País pretende pasar por un diario de prestigio, "el independiente de la mañana" antes, "el global en español" ahora. Da lo mismo. Con unos u otros epítetos laudatorios, sigue manipulando para engañar a sus lectores -que sospecho son cada vez menos-, con intenciones evidentes: favorecer al PSOE y perjudicar a la izquierda. ¿Contradictorio? Ni mucho menos.
Como ya pasó la época de machacar diariamente a la izquierda de aquí ("aquellos maravillosos años" 90), que parece que ya no asustamos tanto, aunque de vez en cuando nos den alguna que otra cuchillada, el objetivo a batir es el resurgimiento de una izquierda antineoliberal en cualquier lugar del mundo, principalmente América Latina pero también Europa. Sobre esto escribí hace tiempo Tres cartas sin respuesta.
Hoy Pascual Serrano denuncia en Rebelión una de las más burdas -pero eficaces- manipulaciones que recuerde sobre el conflicto de Bolivia. Para que veáis.
Como ya pasó la época de machacar diariamente a la izquierda de aquí ("aquellos maravillosos años" 90), que parece que ya no asustamos tanto, aunque de vez en cuando nos den alguna que otra cuchillada, el objetivo a batir es el resurgimiento de una izquierda antineoliberal en cualquier lugar del mundo, principalmente América Latina pero también Europa. Sobre esto escribí hace tiempo Tres cartas sin respuesta.
Hoy Pascual Serrano denuncia en Rebelión una de las más burdas -pero eficaces- manipulaciones que recuerde sobre el conflicto de Bolivia. Para que veáis.
1 comentario:
Yo tenía un profesor que decia que, en efecto, el Pais era "el periódico independiente de la mañana", es decir, no tenía nada que ver con la mañana. ¿Para cuando nuestro propio medio?
Publicar un comentario